Santa Marta es, ciertamente, una ciudad seductora, con infinitas bondades culturales, geográficas, gastronómicas y topográficas, entre muchas otras. Sus bahías, montañas e hipnóticos atardeceres, deleitan a propios y visitantes, que son ya de todas partes del mundo.

Atardeceres Samarios

Son de todos los colores y contrastes. A veces rojizos, azules, verdes, blancos, grises amarillos. Poder ver los atardeceres tropicales, abrazantes, cálidos y tener un momento perfecto, inspirador, es invaluable.

Bahías

Amplias, angostas, profundas, llanas, hermosas y diversas. Cada una con su magia propia, se encuentran repartidas en distintos rincones de la ciudad y sus cercanías, como el Parque Nacional Natural Tayrona. Infinidad de especies marinas se esconden en sus aguas frescas. Los pescadores artesanales, con sus pequeñas embarcaciones que adornan el paisaje ya perfecto, hacen de las bahías samarias auténticas obras de arte.

Montañas

Gracias a las montañas que se funden con el mar, Santa Marta es una ciudad de paisajes mágicos. La Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña más alta del mundo cerca al mar, esconde en sus bosques fauna, flora, aguas frías de prístinos y diáfanos ríos, que enriquecen el entorno y brindan sustento a nuestros hermanos mayores, culturas ancestrales que cuidan esta mágica montaña y le rinden tributo sin cansancio.

En Santa Marta es totalmente posible vivir como todos lo soñamos justo al frente al mar. Sorpréndete todos los días con los espectáculos que la naturaleza nos regala: atardeceres, bahías y montañas.

Los invitamos a consultar nuestra oferta aquí. Contamos con opciones en arriendo y venta frente al mar, al pie de la montaña y en ubicaciones estratégicas, perfectas para disfrutar todo lo que Santa Marta puede regalarnos.